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Infraestructura obsoleta: la inversión de América del Sur

La infraestructura obsoleta en América del Sur afecta todo, desde el desarrollo económico hasta la seguridad energética. La infraestructura obsoleta aumenta el coste de la electricidad, lo que afecta tanto a los consumidores como a las empresas. Países como Bolivia, Ecuador y Venezuela enfrentan varios desafíos debido a la inestabilidad económica. Los desafíos específicos y el alcance de la infraestructura obsoleta varían según las diferentes regiones. Algunos países sudamericanos han logrado avances en la modernización de sus redes, mientras que otros continúan lidiando con una infraestructura obsoleta. Las consecuencias negativas de una infraestructura obsoleta incluyen cortes de energía, pérdidas de energía, capacidad limitada de la red e impactos económicos y ambientales. Por lo tanto, los países sudamericanos deberían aumentar las inversiones para mejorar y modernizar su infraestructura energética.

Beneficios de la infraestructura obsoleta en América del Sur

La infraestructura obsoleta en el sector energético de América del Sur plantea varios desafíos. Sin embargo, hay algunos beneficios que a menudo son situacionales y no tan sustanciales como los desafíos. Los países sudamericanos pueden aprovechar estas oportunidades para modernizar sus sistemas energéticos. Esto también puede garantizar que la región cumpla sus objetivos de energía sostenible. Dichos beneficios incluyen el fortalecimiento de la cooperación regional, el potencial de inversiones, la creación de empleo, oportunidades de innovación y actualizaciones rentables. Una abrazadera tensora es un componente que se utiliza para sujetar y asegurar conductores bajo tensión. Tiene diseños para soportar las cargas y tensiones mecánicas que se producen cuando los conductores están tensos entre torres.

Desafíos de la infraestructura obsoleta en el sector energético de América del Sur

Los desafíos que plantea una infraestructura obsoleta afectan la estabilidad económica y la seguridad energética. Los desafíos limitan la capacidad de la región para cumplir sus objetivos ambientales y climáticos. Los profesionales de la industria de América del Sur deben abordar estos desafíos mediante esfuerzos coordinados. Se trata de modernizar la red, integrar energías renovables y adoptar nuevas tecnologías. Estas medidas tienen el potencial de transformar el sector energético en un sistema más confiable y sostenible. A continuación se analizan los desafíos de una infraestructura obsoleta.

red eléctrica interconectada
  • Capacidad de red limitada: las redes de transmisión y distribución obsoletas son susceptibles a cortes de energía y fluctuaciones de voltaje. Además, la infraestructura de red existente carece de la capacidad para integrar proyectos de energía renovable a gran escala.
  • Altas pérdidas de energía: la infraestructura obsoleta contribuye a altos niveles de pérdidas técnicas. Esto es especialmente durante la transmisión y distribución. La infraestructura también puede consumir más combustible y emitir más contaminantes que las plantas modernas.
  • Barreras a la expansión de las energías renovables: las modernas líneas de transmisión obstaculizan la expansión de los proyectos de energías renovables. La infraestructura obsoleta retrasa el desarrollo de granjas solares, parques solares y proyectos hidroeléctricos. Además, la integración de energía renovable en una red obsoleta puede crear problemas de estabilidad.
  • Obstáculos a la integración regional: la infraestructura obsoleta limita el potencial de integración energética regional. La falta de redes modernas e interconectadas impide compartir recursos de manera eficiente.
  • Cambio climático: la infraestructura energética obsoleta es vulnerable a fenómenos meteorológicos extremos. Las inundaciones, los huracanes y las sequías pueden dañar las centrales eléctricas y las líneas de transmisión envejecidas.
  • Tecnología obsoleta: la lenta modernización en América del Sur significa que la infraestructura energética no está equipada para manejar nuevas tecnologías. Esta brecha tecnológica obstaculiza la capacidad de integrar redes inteligentes, almacenamiento de energía o sistemas avanzados de energía renovable.

Inversiones en modernización en América del Sur

Las inversiones en modernización son importantes para transformar la infraestructura energética de América del Sur. También ayuda a mejorar el crecimiento económico y garantizar el desarrollo sostenible. La región puede mejorar la confiabilidad energética centrándose en la modernización de la red, la expansión de las energías renovables, el almacenamiento de energía y la integración regional. Además, las inversiones estratégicas y las acciones coordinadas pueden transformar su infraestructura energética. Las siguientes son las áreas clave de inversiones y sus impactos.

actualizar infraestructura obsoleta
  1. Modernización de la red: la inversión en tecnologías de redes inteligentes puede transformar la infraestructura energética. Esto se consigue incorporando sensores avanzados y redes de comunicación. Además, es crucial reemplazar las líneas de transmisión y redes de distribución obsoletas con infraestructura moderna y de alta capacidad.
  2. Soluciones de almacenamiento de energía: la inversión en sistemas de almacenamiento de baterías es importante para gestionar la intermitencia de las fuentes renovables. El desarrollo de instalaciones de almacenamiento de energía hidráulica por bombeo puede proporcionar capacidad adicional de almacenamiento de energía. Esto ayuda a equilibrar la oferta y la demanda y a estabilizar la red.
  3. Innovación tecnológica: invertir en investigación y desarrollo puede impulsar innovaciones tecnológicas que mejoren la eficiencia energética. Esto incluye el desarrollo de nuevas tecnologías para energías renovables, gestión de redes y almacenamiento de energía. La región también puede adoptar tecnologías emergentes como blockchain para el comercio de energía, IA para mantenimiento predictivo e IoT para monitoreo y optimización de la red.
  4. Expansión de las energías renovables: las inversiones en proyectos de energía solar y eólica ayudan a diversificar la combinación energética. La modernización de las instalaciones hidroeléctricas existentes puede mejorar la eficiencia y reducir los impactos ambientales.